Su finalidad es extraer el exceso de piel y tejido graso de la parte media y baja del abdomen, así como corregir el defecto de la pared abdominal (la separación de los músculos rectos) para eliminar la flacidez y recuperar la cintura o contorno. Este tipo de cirugía estética hace que el abdomen luzca plano y firme y, en el caso de las mujeres, afina la cintura.
Una abdominoplastia puede requerirse tras múltiples embarazos o después de haber ganado y reducido peso abruptamente. Incluso las personas que se alimentan de manera balanceada y que practican ejercicio con regularidad, a veces no logran mejorar el aspecto del abdomen, una zona de gran importancia para conseguir la imagen deseada del contorno corporal.