El doctor Juan Carlos Comitre Berry, miembro de la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica, analiza cómo esta especialidad, ya muy aceptada por
la sociedad, dejó de guardarse como secreto para convertirse en una alternativa positiva de vida, bajo un enfoque tanto estético como reconstructivo.
Luego de una cirugía plástica con excelentes resultados, los pacientes ven renovada su confianza en sí mismos, se sienten más seguros y y dispuestos a aprovechar nuevas oportu-nidades. “Desafortunadamente, a pesar de la aceptación actual de la cirugía plástica, encontramos un grave problema: se mini-miza la importancia del procedimiento estético, dejando de lado la necesidad de buscar un especialista, es decir un cirujano plástico”, nos dice el doctor Comitre, quien tiene casi treinta años de experiencia en este campo, y que hoy pone en evidencia el grado de intrusismo que existe en la especialidad. La elección de alternativas informales, por falta de información o factores económicos, resulta peligrosa. Después de una operación estética no hay marcha atrás, y en algunos casos el resultado puede no ser el deseado, o peor aún, se corre el riesgo de que existan secuelas irreversibles.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Es importante manejar criterios de res-ponsabilidad compartida entre el cirujano y el paciente. Antes de la intervención, el médico debe ser transparente y explicarle las posibles complicaciones y los componen-tes psicológicos, aclarándole que lo que se buscará es mejorar de manera natural los cambios causados por el paso de los años. “Por ejemplo, en un facelift o cirugía de cara se refrescará el rostro, no se retrocederá el tiempo. Por otro lado, el paciente debe establecer claramente sus deseos, de manera que no se generen falsas expectativas”, nos dice el doctor Comitre. El médico tiene que ver al paciente como un conjunto, y no enfocarse solo en la zona del procedimiento. Incluso debe desanimarlo, si lo que solicita generará una desproporción en su anatomía. Lo ideal es mantener las proporciones y el equilibrio corporal y facial. Los conceptos de belleza no son estáticos, son tendencias que se van definiendo dentro de una constante evolución sociocultural.
La mayor aceptación de la cirugía plástica se debe también a que los procedimientos evolucionan. Cada vez son menos invasivos y hay mejoras en las técnicas, sobre todo en el tema crítico de la anestesia. Prácticamente se ha dejado de lado la anestesia general, para trabajar con sedación.
No olvidemos que la cirugía plástica tiene también un enfoque reconstructivo, siendo capaz de corregir malformaciones adqui-ridas o congénitas, como labios leporinos, paladares hendidos, atrofias, quemaduras, etc. Todo esto significa una mejora radical en la calidad de vida de los pacientes y una gran satisfacción para el cirujano.